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YO QUÉ SÉ...
La justicia y el
cachondeo
Domingo, 16 de enero
del 2011 – EL
PERIÓDICO
Xavier Sardà
Periodista
Como ya saben, el
juez encargado del caso
Palau se
va a la Audiencia de
Barcelona. Millet y Montull
están que alucinan.
No entienden la
buena suerte
judicial que están
teniendo. También
queda en suspenso la
investigación de la
presunta
financiación ilegal
de Convergència. Si
el proceso era
lento, ahora se
ralentiza más...
Casi se para.
Como ya saben, el
señor Fabra de
Castellón ha visto
cómo cuatro de sus
presuntos delitos
han prescrito. Sí,
han prescrito porque
ha pasado el tiempo
legal para
juzgarlos. Fabra tiene
amigos en la
justicia, pero
también alucina de
la buena suerte que
ha tenido. Fabra ha
declarado que el
juez «no hizo los
deberes».
Como ya saben, el
Supremo ha anulado
una sanción
disciplinaria de 12
años de suspensión
al juez Juan
de Dios Anguita impuesta
por el Consejo
General del Poder
Judicial. El
magistrado Juan
de Dios Anguita había
sido inhabilitado
por seis faltas muy
graves, cinco de
ellas por no
abstenerse en
pleitos en los que
tenía intereses
económicos directos.
El Supremo no ha
entrado en el fondo
del asunto, pero sí
ha anulado todas las
sanciones por dos
motivos: primera, la
excesiva demora del
CGPJ; y segunda, el
retraso en la
notificación de las
sanciones. O sea,
que este juez queda
impune por el
retraso del CGPJ. De
12 años de
suspensión, a la
reincorporación
inmediata por
retrasos en el
procedimiento.
Como ya saben, un
fax falso de la
sección 23 de la
Audiencia Provincial
de Madrid ha
conseguido la puesta
en libertad del
preso José
Carlos Serna, de
57 años y cabecilla
de una banda de
secuestros de
empresarios y
estafas. Es la
segunda vez que
consigue escapar de
la cárcel con un
procedimiento
increíble: el centro
penitenciario
recibía un fax falso
(con papel y número
oficial), y tras una
llamada de
confirmación poco
rigurosa por parte
de los funcionarios
de la cárcel, el reo
salía a la calle.
Dos veces. Ahora
está huido. Se
investiga a los
funcionarios del
juzgado y a personas
con gran
conocimiento
judicial. Repito:
dos veces.
Seguramente, Franz Kafka tendría
material para uno de
sus relatos con lo
que llevamos dicho
hasta el momento. En
lugar del individuo
indefenso ante la
maraña judicial de El
proceso,
aquí los indefensos
somos todos.
«El juez no ha hecho
los deberes».La
frase de Fabra es
de una claridad
meridiana. Es un
insulto a nuestra
dignidad o lo que
quede de ella. Es
una frase que nos
recuerda las
reflexiones de Unamunosobre
el detestable
«cristianismo
testicular».
Es en estos momentos
que uno comprende
por qué hay tantas
expresiones
similares: estar
harto, estar hasta
aquí, estar hasta
arriba, estar hasta
el coño, estar hasta
el gorro, estar
hasta el moño, estar
hasta la coronilla,
estar hasta las
narices, estar hasta
las pelotas, estar
hasta los cojones,
estar hasta los
huevos...
Hace muchos años, un
alcalde, Pedro
Pacheco,
dijo que «la
justicia es un
cachondeo». Se armó
un escándalo y
estuvo a punto de
costarle un
disgusto. ¿Saben
cuál es el problema?
Que ha dejado de ser
un escándalo. Ya no
se cabrean cuando se
lo dices, porque
saben que a veces es
puro cachondeo . Yo
qué sé...
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