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(09.12.2005)
Precisamente por tratarse de algo no cuantificable en estadísticas y en valores precisos, en los comentarios y en los análisis de las prestaciones de los jugadores y de los equipos cuesta encontrar una valoración acertada de la importancia del factor psicológico.
Tengo 2 ejemplos recientes que me pueden ayudar a explicar mejor. He leído y oído muchas críticas últimamente al juego del R. Madrid: no entro en el mérito, puesto que el gusto es algo estrictamente personal, y además creo que es imposible para un equipo jugar bien durante los 10 meses de la competición y considero que uno o más momentos poco brillantes todos los equipos lo suelen vivir dentro de una temporada.
Lo que quiero destacar es que me parece increíblemente digno de elogio como los pívot del R. Madrid consiguen, gracias a una extraordinaria fuerza mental, mantener la intensidad de su esfuerzo en los bloqueos, en los rebotes, en defensa, a pesar de verse mínimamente involucrados en el juego de ataque. Normalmente la tendencia para los jugadores es de ir perdiendo espíritu y disponibilidad de esfuerzo cuando se ven ignorados ofensivamente por sus compañeros. Esto habla muy bien de su capacidad mental y de la labor psicológica que seguramente habrá llevado a cabo su entrenador.
Otro ejemplo, a otros niveles, puede ser la postura asumida por el presidente del Armani Jeans Milano, Giorgio Corbelli, quien en un momento de gran dificultad de juego y de resultados de su equipo, con el entrenador discutido y la plantilla en estado casi de caos, lo único que hizo fue comunicar que cualquier cosa que pasase el entrenador no iba a ser cesado y no iba a cambiar hasta como mínimo la fecha de finalización de su contrato, 30 de junio. No se trata de una ratificación con la boca pequeña y sin plazo, sino una reafirmación contundente y directa de las responsabilidades de cada uno. Corrió el peligro de perder la cara o la temporada, pero sintió que ese era su papel en ese momento y los hechos le están dando la razón: a partir de esa escueta nota oficial, el equipo cuenta sus partidos por victorias (aparte uno perdido en Tel-Aviv con un triple de Salomon en el último segundo), ha mejorado muchísimo la consistencia de su juego hasta ganar con claridad al Winterthur Barcelona anoche.
Todo ello, gracias a que los jugadores se habían visto privados de una fácil coartada potencial que podía ser la responsabilidad del entrenador, y habían entendido que… “tenían que ponerse las pilas”!
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