Que a Florentino Pérez no le gustan las críticas es cosa
sabida, así que la censura ha llegado a Vistalegre. El presidente del
Real Madrid siempre las ha encajado mal. Que haya pancartas mencionándole
o hablando de su gestión en el Bernabeu ha supuesto siempre motivo para
requisarlas. Esta misma política ha empezado a realizarse ahora en la
cancha donde se juegan los partidos del equipo blanco de baloncesto.
El miércoles pasado en un partido de la Euroliga ya hubo
un pequeño escándalo por una pancarta. Pero el pasado domingo fue cuando
esta polémica se elevó muchos grados cuando los 9.000 espectadores
presentes en Vistalegre vieron cómo se enviaba hasta tres veces a la
seguridad privada del recinto a retirar las pancartas que fueron sacando
dos jóvenes aficionados. Casi todos ellos silbaron con furia cada
acometida a los chavales, que en primera instancia también fueron
retirados de sus asientos, aunque reaparecieron minutos después.
Y eso que eran pancartas con mensajes tibios, no
insultantes. El pasado miércoles sólo se decía “Si pintas menos que
un Sudoku o no te dan lo que pides, dimite, pero no te rías de la afición”.
El domingo, la primera decía “Si no os gusta la sección, iros a la
m... y tú Floren el primero”. Los portadores, al imaginarse que se la
romperían como así sucedió, demostraron ser ingeniosos y pícaros. Al
rato abrieron otra... en la que no había lema alguno, estaba en blanco.
Los miembros de seguridad fueron alertados desde abajo que
habían desplegado otra y se la llevaron aunque no ponía nada, entre las
risas del respetable y los abucheos de un público que no entendía la
censura imperante y estaba más pendiente del suceso que del partido. Pero
enseguida sacaron otra: “No habéis podido prepararnos para poder
manipular”. Total, que nuevo requisamiento, nuevos abucheos y los
chavales bajo estrictamente vigilados: tres guardas junto a ellos
permanentemente para evitar más pancartas.
El Real Madrid de basket ha perdido mucha presencia social
y mediática, pero muchos aficionados no se resignan a la deriva de la
sección. Por eso nunca han entendido la descapitalización que ha sufrido
el equipo desde que Florentino Pérez llegó al cargo. Continuos cambios
al frente de la sección y en el banquillo, docenas de fichajes efímeros
en estos cinco años. Los fieles piden inversión y un proyecto claro que
no llega, de ahí las pancartas críticas.
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