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Sri Chinmoy, Gurú y Portento Polideportivo

SRI CHINMOY

DAVID LLORENS, MD, 3 diciembre 2004

La fuerza interior

Gurú y portento polideportivo

03/12/04  03:00 h. La pasada semana deportistas legendarios entre los que destacaban el atleta estadounidense Carl Lewis o el 'Zar' de la natación, el ruso Alexander Popov, se acercaron a un barrio de Queens (Nueva York) para asistir a la enésima demostración de superpoderes del prodigioso Sri Chinmoy. Éste, un gurú bengalí cuya filosofía ha influido en descatadas personalidades, propugna que, si se cultiva adecuadamente el espíritu, a través de la fuerza interior se puede conseguir cualquier cosa. Y lo demuestra: Lewis y Popov fueron testigos ilustres de cómo levantaba 100.000 kilos de peso en una sola jornada, repartidos en 25 tipos diferentes de ejercicios que abarcaban desde las comunes repeticiones de press de banca hasta elevar coches, enormes leones de piedra o elefantes africanos. Su patrón físico se aproxima poco al de un Hércules: mide 1,70 m., pesa 77 kgs... y tiene 73 años de edad.

Su afición por levantar pesos descomunales le llegó tardía; no se puso en serio hasta 1998, cuando contaba ya 67 años, porque vio en esta actividad un buen vehículo para mostrar de forma contundente lo que puede conseguir el ser humano. Y aparte de alzar de tierra cosas tan dispares como barcos, casas prefabricadas o aviones, su debilidad es levantar personas ilustres y a ser posible varias a la vez. Más de 7.000 ha cargado por encima de sus hombros –se ha fabricado una plataforma especial para este tipo de ejercicios– entre ellas Muhammad Ali, Eddy Murphy, Susan Sarandon, Jesse Jackson, Yoko Ono, Sting, Richard Gere, una veintena de premios Nobel o un equipo completo de luchadores de sumo.

Esta halterofilia exhibicionista es sólo una faceta más en la actividad desbordante de Sri Chinmoy, que es también poeta y literato (ha escrito 14.000 libros y 80.000 poemas), músico (ha compuesto 180.000 canciones, ha ofrecido 700 conciertos y toca más de un centenar de instrumentos) y un frenético pintor con una producción de 200.000 cuadros y 14 millones de dibujos. No sólo eso: su currículum deportivo también incluye fútbol, tenis, decatlón, natación y varias maratones y ultramaratones.

Las hazañas de Chinmoy son producto de una vida peculiar. Nacido en la actual Bangladesh en 1931, el menor de una familia de siete hermanos, ingresó en una comunidad espiritual del sur de India cuando tenía 12 años y permaneció allí dos décadas, en las que aprendió que a través de la meditación, el celibato y una alimentación vegetariana se podía traspasar una frontera tras otra; su filosofía es ir más allá en todos los sentidos de la vida sin cejar jamás en el empeño. El deporte siempre le pareció un modo óptimo de rebasar constantemente sus límites, el vehículo perfecto para la superación personal. En 1964 se estableció en Nueva York para lanzar su mensaje a occidente, y caló hondo y rápido: hoy tiene más de 7.000 discípulos en 60 países y viaja por el mundo ofreciendo lecturas, charlas, conciertos y exhibiciones deportivas, siempre gratuitos.

Todo el sentido de las enseñanzas de Sri Chinmoy se resume en una frase: “el poder viene de la meditación, del espíritu, y no del cuerpo; el cuerpo sólo es un instrumento para canalizar la fuerza interior”. Desde luego, algo de mágico debe tener alguien con su hiperactvidad en tan diversos campos, que sólo duerme 90 minutos diarios y que se despierta cada día a las 2.30 h. de la madrugada para meditar durante varias horas.